Dosis: “Es necesario sistematizar”
“La Tecnología, tan hábil en la solución de los problemas del hombre y su medio ambiente, debe ser dirigida a la solución de un problema gigantesco de su propia creación.”
–Douglas Engelbart.
En el principio era el Caos
(o algo parecido, podríamos decir).
Al mismo tiempo que la Crisis de los años setenta del siglo XX abrió los ojos del mundo empresarial a la necesidad de “tomar las riendas de su destino” y no esperar a que los procesos de Innovación sucedieran al azar, diríamos casi que de manera natural, emergieron modelos de desarrollo científico-tecnológico de gran impacto en el desarrollo económico de algunas naciones (como el de los japoneses) que demostró una realidad innegable: la Innovación es un fenómeno que puede (y debe) ser dirigido por agentes expresamente creados para tal fin.
“Una de las cuestiones que se discute es si la innovación tecnológica puede ser inducida por una política industrial y tecnológica explícita o si los mercados emiten las señales correspondientes para alentar la expectativa de concreción e implementación de innovaciones que, inducidas por un aumento de la rentabilidad de las empresas aumenten el nivel de productividad, provocando mayores tasas de crecimiento económico.” [1]
Surge así la noción de los Sistemas Nacionales de Innovación.
Se trata de un concepto asociado a la aparición de una nueva forma de organización de las economías, en la que cumplen un papel fundamental las instituciones creadas por los gobiernos nacionales para impulsar y desarrollar sus propios procesos de Innovación de una manera sistematizada.
Hasta antes del surgimiento de esta idea, el proceso de la Innovación parecía un verdadero caos en el que escapaban de control sus procesos de génesis y los de orientación, aplicación y medición de sus efectos en la vida de las personas (y como consecuencia, de sus alcances en el desarrollo de las naciones).
Consideremos que hacia los años sesenta del siglo XX, se hizo hecho evidente que la generación de nuevos conocimientos convertida en innovaciones tecnológicas comercializadas modifican radicalmente los entornos socio-económicos, aportando de manera incierta y desigual el soporte del nivel de desarrollo de las naciones: los países desarrolladas, con altos índices de crecimiento y bienestar, solían ser los que mostraban mayores avances en la Innovación, mientras que las naciones sub-desarrolladas, con bajos índices de crecimiento innovaban muy poco.
Pero entonces todos observaron el asombroso desarrollo económico de Japón, basado en una forma sistematizada de Alto Desarrollo Económico con Innovación.
Entonces, para comprender mejor este ejemplo y orientar con mayor posibilidad de éxito los procesos innovadores nacionales, se hizo necesaria la aplicación de la Teoría de Sistemas.
Según Boulding, “sistema es cualquier cosa que no sea caos”. [2]
¿Qué Sistema otorga a la Innovación un carácter mejor orientado, con mayores posibilidades de éxito y con buenos resultados empresariales y sociales?
El que enlaza los esfuerzos de inversión en Investigación y Desarrollo de Empresas y Gobierno como soporte de su posición competitiva internacional.
Giovanni Dosi otorga mayor relevancia a la coordinación de esfuerzos entre la Empresa (que promueve desde su interior las innovaciones que le permitan competir y sobrevivir) y los Gobiernos (interesados en ampliar los horizontes de desarrollo de su nación).
Esto porque
“…si bien son las empresas las que innovan, no actúan aisladamente… en la búsqueda de la innovación, las empresas interactúan con otras organizaciones para adquirir, desarrollar e intercambiar conocimiento y… completar, con esas dotaciones de conocimiento externo, las que tienen a nivel interno.” [3]
- ¡El concepto de la Innovación evolucionó a través de los Sistemas Nacionales de Innovación!
Al grado que
“…una serie de renombrados organismos oficiales lo hicieron suyo y lo impulsaron en sus grupos de trabajo y publicaciones… la OCDE, la Comisión Europea y la UNCTAD utilizan dicho concepto como parte integral de su perspectiva analítica… incluso organismos tales como el Banco Mundial y el FMI…” [4]
Estamos ya en nuestra Era de Innovación.
[1] BRAMUGLIA, Cristina. “La Tecnología y la Teoría Económica de la Innovación.” Instituto de Investigaciones Gino Germani. Documentos de Trabajo No. 15. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires, Argentina. Marzo de 2000.
[2] BOULDING, K. E., “The World as a Total System”. Beverly Hills, Sage Publications, 1985.
[3] RIVERA Ríos, Miguel Ángel y CABALLERO Hernández, René. “LOS SISTEMAS DE INNOVACIÓN NACIONALES Y LA TEORÍA DEL DESARROLLO.” Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía, vol. 34, No. 134. UNAM. México, 2003.
[4] NAVARRO Arancegui, Mikel. “Los Sistemas Nacionales de Innovación: una revisión de la literatura.” Universidad Complutense de Madrid. Instituto de Análisis Industrial y Financiero. Documento de Trabajo No. 26. Octubre 2001. España.
